El Castillo de Alcalá de Guadaíra ha echado el cierre al cine de verano con un público entusiasmado por haber recuperado una tradición como la de disfrutar de proyecciones al aire libre. La iniciativa arroja una asistencia media de más de 200 personas por pase, lo que invita al Ayuntamiento a repetir la actividad el verano que viene. El pasado día 9 se proyectaba la última de las 21 películas programadas junto a la Torre Mocha, entre murallas milenarias y bajo el cielo alcalareño.
El ciclo ‘Un Castillo de cine’ tuvo su mayor pico de asistencia en el mes de julio, con proyecciones a las que asistieron más de 250 personas. La cifra se redujo en agosto por el éxodo de vacaciones. El cine de verano, impulsado por el Ayuntamiento a través del Plan Urban, ha atraído a un público familiar con protagonismo de los más pequeños de la casa gracias a la emisión de títulos infantiles de éxito.
El teniente de alcalde responsable del Plan Urban, Rafael Chacón, llama la atención sobre el grado de implicación de los vecinos de San Miguel en esta actividad, “los miembros de la asociación de vecinos Tres Arcos están contentos con el resultado de la experiencia y nosotros, también. Las visitas al Castillo, tanto para el cine de verano como para las sesiones teatrales de Historia Viva, nos han descubierto el Castillo de noche y la manera de generar un intercambio con el resto de Alcalá”.
El cine de verano se ha desarrollado en los meses de julio, agosto y septiembre, con películas actuales de diversos géneros, al objeto de satisfacer lo máximo posible las preferencias del público. Junto al improvisado patio de butacas, cada noche ha abierto un servicio de ambigú a cargo de la entidad vecinal.
Se trata de una actividad para la dinamización del territorio con la que, al tiempo, se ha acercado la cultura a la población de Alcalá a través de una de sus manifestaciones más populares como es el cine. El Plan Urban, que lleva a cabo el Ayuntamiento con cofinanciación de la Unión Europea a través de fondos FEDER, pretende asimismo fomentar entre los vecinos hábitos culturales y el orgullo de pertenencia al barrio como un espacio generador de actividades de ocio y cultura para toda Alcalá de Guadaíra.