La puesta en valor del restaurado Arco de San Miguel, un importante elemento del BIC Castillo de Alcalá de Guadaíra y puerta principal de acceso al arrabal es ya una realidad y la difusión de esta actuación de recuperación patrimonial y sensibilización de las señas locales de identidad se hace visible con la muestra itinerante ‘Arco de San Miguel. Puerta abierta al futuro’ que ha comenzado en la biblioteca Editor José Manuel Lara hasta el 30 de abril, y que podrá pasar por otros edificios públicos, colegios y asociaciones locales.
El alcalde alcalareño, Antonio Gutiérrez Limones, ha participado en la apertura de la muestra en la que se explica la importancia defensiva en la edad media de esta puerta y su visión arquitectónica original, además de sus diferentes elementos, el proceso de restauración, y el proyecto general en el que se encuentra inmersa de regeneración social, urbana, medioambiental, patrimonial, formativa, económica y turística con el Plan Urban, cofinanciado con fondos FEDER de la Unión Europea
El Ayuntamiento destaca que la rehabilitación del Arco de San Miguel no es una intervención aislada sino que está dentro de este proyecto de puesta en valor de la zona incluyendo la recuperación del castillo, el centro de interpretación, la mejora de accesos, aparcamientos, el puente Carlos III, la biblioteca, la formación de los habitantes de la zona y el consiguiente apoyo a la iniciativa empresarial para el barrio.
Junto al alcalde, escuchando las explicaciones de los representantes de los arqueólogos y arquitectos que han desarrollado el proyecto, ha estado una nutrida representación de los sectores sociales relacionados con este enclave, como la Asociación de Vecinos de San Miguel, las hermandades de la Virgen del Águila y Jesús Nazareno, el Consejo Local de Patrimonio Histórico y Natural, la Asociación Amigos de la Historia Padre Flores, la Federación de Industriales y Comerciantes. Tras esto, todos se han desplazado hasta la cercana calle San Fernando para disfrutar personalmente del resultado de la intervención.
El antiguo Arco, que se enmarca en el periodo bajomedieval (s. XIII-XV), constituye la principal vía de entrada al arrabal que se extiende por la ladera meridional del cerro del Castillo y es consecuencia de la ampliación del poblamiento de la Villa de Alcalá extramuros al principal recinto fortificado, probablemente entre los siglos XII al XIV. La urbanización de este espacio conllevó su fortificación, plasmada en la construcción de sendas corachas que unían la fortaleza superior con la ribera del río Guadaíra, además de un lienzo ribereño que cerraba completamente el perímetro del arrabal construido no antes del último tercio del siglo XIII.
Actualmente, el Arco de San Miguel es el punto de acceso peatonal al arrabal del Castillo tras la construcción de una variante por la que ya sí pueden acceder vehículos de grandes dimensiones, lo que ha incrementado el número de visitas turísticas al Recinto Fortificado alcareño.
El proyecto de rehabilitación del Arco, ha tenido un presupuesto poco superior a los 100.000 euros, ha permitido recobrar su aspecto originario en la medida de lo posible ya que faltan lienzos de muralla de su acceso en recodo, siendo el pórtico monumental que invita a pasar caminando desde la renovada calle San Fernando a la Avenida del Águila y el resto del barrio.