Alcalá de Guadaíra, 6 de julio de 2012.- ‘La jornada de expertos Gestión Púlbica Sostenible: Ecoadaptación II’ celebrada esta semana en Sevilla ha destacado el Plan Urban Alcalá como proyecto para el desarrollo sostenible y la regeneración urbana. El encuentro estuvo organizado por la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP) al objeto de avanzar en el desarrollo sostenible andaluz desde la perspectiva local e incentivar sistemas de gestión medioambiental en la administraciones locales como parte de su mejora en los servicios públicos. Por ello, incluyó entre sus referentes al proyecto alcalareño de iniciativa urbana, impulsado por el Ayuntamiento y cofinanciado por la Unión Europea a través del Programa Operativo FEDER Andalucía 2007-13, Fondo Europeo de Desarrollo Regional, para la regeneración social, urbana y económica del barrio San Miguel-El Castillo, zona centro y San José-Corachas.
La sesión tuvo como marco la Casa de la Provincia, y además de la Diputación de Sevilla contó con la colaboración de la Junta de Andalucía y Cepes Andalucía. En su intervención, el director del Plan Urban Alcalá, Víctor Sánchez, expuso las líneas de actuación del proyecto alcalareño en materia medioambiental, donde destaca la preservación y puesta en valor para su futuro uso turístico de las riberas del Guadaíra, declaradas monumento natural en 2011 por el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía, y que se equiparán de instalaciones y servicios que las posicionen como una oferta turística complementaria del destino Sevilla.
Entre los objetivos del encuentro han tenido especial protagonistmo el acercamiento de los responsables políticos y personal técnico de la administración local con la eco-gestión ambiental, la necesidad de una buena gestión para contribuir a la protección ambiental y el aumento de conocimientos de quienes participan en la gestión medioambiental, con una adaptación a las nuevas exigencias del mercado nacional e internacional.
En este sentido, la organización ha puesto el acento en la incorporación de criterios para una compra pública responsable que ayude a dinamizar el mercado y redunde en una mejora de la calidad de vida de la ciudadanía. Los asistentes concluyeron que es preciso alcanzar una sociedad más sostenible a través de cambios profundos en nuestros hábitos de comportamiento cotidiano, tanto a nivel individual como colectivo.