El barrio del Castillo ya tiene abiertas sus puertas de par en par sin renunciar al valor histórico y patrimonial del Arco de San Miguel. La entrada al barrio, al Recinto Fortificado y al Santuario del Águila se puede realizar desde este verano por el nuevo viario que sortea Arco, permitiendo la entrada de vehículos de grandes dimensiones como autobuses que suben con decenas de turistas interesados en conocer el patrimonio y la historia de Alcalá. 

La mejora de accesibilidad constituye una de las obras más importantes acometidas por el Plan Urban Alcalá, impulsado por el Consistorio alcalareño con la cofinanciación de la UE a través del Programa Operativo FEDER Andalucía 2007-13, Fondo Europeo Regional. 

El nuevo viario que desvía el tráfico junto al Arco de San Miguel cuenta con dos carriles de 3,25 m de ancho cada uno, acerados y hasta una parte de mirador con vistas a las riberas del Guadaíra. Asimismo, la reurbanización de la calle San Fernando ha permitido su ensanchamiento, renovación del asfalto y acerados, saneamiento y pluviales, red eléctrica y alumbrado público, señalización y eliminación de barreras arquitectónicas.  

Con la apertura al tráfico de este nuevo acceso, el antiguo Arco será objeto de un nuevo proyecto de restauración, en la misma línea en la que se ha recuperado el Puente Carlos III, quedando igualmente como paso peatonal.