El Teatro Auditorio Riberas del Guadaíra fue escenario anoche de un Festival Flamenco que quedará para la historia. Casi un millar de personas asistió al regreso de un certamen en el que el elenco de artistas derrochó talento y generosidad, crecido por la magia del ambiente en el homenaje de Alcalá al 80 aniversario de la muerte del célebre cantaor alcalareño.
Desde Antonio Solís a José Mercé, fueron desfilando por las tablas del Riberas lo más granado del panorama flamenco actual, fieles a la Soléa y a lo mejor de su repertorio. Fueron anunciados con maestría por el periodista palaciego Manolo Curao, también capaz de glosar la tierra de Joaquín, del pan y la aceituna.
En el transcurso de la velada fueron entregados por parte del alcalde, Antonio Gutiérrez Limones, y el delegado de Flamenco, Enrique Pavón, los premios de los concursos organizados dentro del ciclo ‘Alcalá y el Flamenco’ a la mejor tapa flamenca y mejor escaparate. Recayeron en el los establecimientos Entre Vinos y Tapas, la Rosa de los Vientos en la plaza del Cabildo y Floristería José Ramón Serna en c/ Alcalá y Orti.
La XXXIII edición del Festival de Alcalá es la del regreso de este certamen, aún en verano, al mejor escenario posible, que se erige a escasos metros de las cuevas del Castillo que vieron nacer al de la Paula